top of page
  • María Casares Psicología
  • María Jesús Casares

Los tipos de apego y nuestras relaciones adultas.

  • mjcpsicologiapty
  • 14 mar 2022
  • 3 Min. de lectura



El apego es un vínculo afectivo que establece el niño al nacer con su cuidador principal (suele ser la madre pero en otros casos, padres, abuelos, tíos), y que se va desarrollando a lo largo de toda la infancia.

Jhon Bowlby, definió el apego como un conjunto de conductas instintivas en el niño que tienden a la búsqueda de proximidad con una o varias figuras adultas, las "figuras de apego".

El apego tiene una función evolutiva para nuestra especie y para el niño, en particular, que es: la obtener seguridad y protección por parte del adulto. A lo largo de la infancia, el apego sigue existiendo y se irá modificando según las necesidades del niño, que en cada etapa son diferentes.


En la edad adulta, el apego continúa de forma diferente al apego infantil. En la relación del adulto con su círculo social, con sus familiares, con su pareja y dependiendo del tipo de apego creado en la infancia, estas relaciones serán de una manera u otra.


¿Qué tipos de apego se pueden desarrollar en la infancia?


Existen tres tipos de apego, que son los que determinarán el tipo de relaciones adultas que se desarrollarán, te los explico, a continuación:


Apego seguro: es el apego más sano. En el que niño se siente seguro, bien atendido y cuidado por sus cuidadores primarios. El niño tiene una estabilidad, sabe que esa persona no va a fallarle. El cuidador no se encarga sólo de satisfacer las necesidades básicas del niño (alimento, hogar, abrigo), sino que tiene una total entrega emocional hacia él.

Un niño que crece con este tipo de apego, será un adulto que tendrá relaciones personales (tanto de pareja como sociales), estables. Son personas que no tienen problemas para establecer nuevas relaciones, no tienen miedo al abandono y saben comunicar cómo se sienten de una forma adecuada.


Apego evitativo: este tipo de apego se da, cuando el niño ha asumido que no puede contar con su cuidador. Éste no le ha sabido dar seguridad al niño, ya que no ha sido una persona estable en su cuidado. El niño adopta una conducta distante, no llora cuando se separa de él.

En la adultez estos niños van a tener una conducta evitativa en sus relaciones personales, van a evitar relaciones más íntimas, no saben expresar sus sentimientos y, de esta forma, tendrán relaciones conflictivas.


Apego ansioso o ambivalente: es el tipo de apego en el que los cuidadores, a veces estaban para el niño y otras veces no. No fueron constantes en su cuidado, generando en el niño una gran ansiedad, no se siente querido, tienen un gran miedo a que los abandonen y siempre buscan su aprobación.

Las personas que han vivido este tipo de apego en la infancia, son adultos con mucho miedo a que su pareja los deje, no se sienten queridos. Aquí encontramos a las personas con dependencia emocional.


Apego desorganizado: en este caso, los cuidadores han tenido un comportamiento totalmente negligente respecto al cuidado del niño. Es el otro extremo del apego seguro. Un abandono del niño a una edad muy temprana, que trae como consecuencia que el niño se sienta abandonado e incluso tenga miedo de su cuidador. El niño tiene conductas destructivas e impulsivas.

Se convertirán en adultos que tienen una gran dificultad para manejar sus emociones, con explosiones de ira, evitación de las relaciones o relaciones muy conflictivas.


El que los cuidadores primarios no hayan ejercido el apego de forma correcta, no asegura al cien por ciento, que ese niño, vaya a tener problemas en sus relaciones adultas. Otras personas cercanas al niño, pueden ejercer ese papel de cuidadores, darles la seguridad, protección y amor que necesita aunque no sean sus padres. Esto les ayudará a crecer de forma sana, y así mismo, tener relaciones adultas sanas.

Lo que sí es una realidad, es que el cuidado y protección en los primeros años de vida es básico, No es tan importante si son nuestros padres, abuelos, tíos u otros cuidadores, Lo importante es el cariño y trato que dan a ese niño.

Ellos son el modelo que guiará su conducta adulta, por eso y mucha otras razones, es tan importante que los niños crezcan en ambientes llenos de cuidados y amor.


Te invito a reflexionar, piensa con qué tipo de apego creciste y con qué patrones de relación, de las explicadas te identificas hoy en día. Déjame tu comentario y opinión al respecto, para conocernos un poco más.





Comments


bottom of page